Vitamina D y COVID-19

Estos suplementos no van a asegurar por supuesto que no nos vayamos a infectar, pero pueden ser una herramienta para prevenir el riesgo de infección y mitigar la sintomatología en caso de contagio.

Vitamina D3
La vitamina D o 25 (OH)D es imprescindible para el buen funcionamiento de nuestro organismo El 90% de la vitamina D la obtenemos del sol. La sintetizamos en la piel, por efecto de la radiación ultravioleta B. Cuando nos exponemos poco al sol, sobre todo en invierno puede haber un déficit de esta vitamina.

El bajo nivel de vitamina D en invierno es uno de los responsables de las epidemias virales. Durante el invierno, es probable que las personas que no toman suplementos de vitamina D tengan bajas concentraciones séricas de 25 hidroxivitamina D o [25 (OH) D] en suero.

Las concentraciones altas de 25 (OH) D reducen el riesgo de muchas enfermedades crónicas, incluidos cánceres, enfermedades cardiovasculares, infecciones crónicas del tracto respiratorio (ICTR), diabetes mellitus e hipertensión. Los pacientes con enfermedades crónicas tienen un riesgo significativamente
mayor de muerte por ICTR que las personas sanas. La vitamina D reduce el riesgo de ICTR ya que es capaz de eliminar los virus mediante la inducción de catelicidina y defensinas, y es capaz de reducir la producción de citokinas proinflamatorias por el sistema inmune innato, reduciendo así el riesgo de una tormenta de citokinas que provoque neumonía, algo común en la infección por COVID19. Los ensayos de observación y suplementación han demostrado que concentraciones altas de
25 (OH) D se asocian con un riesgo reducido de dengue, hepatitis, virus del herpes, virus de la hepatitis B y C, virus de inmunodeficiencia humana, influenza, infecciones por virus respiratorio sincitial y neumonía.

Concentraciones de 25 (OH) D superiores a 50 ng / ml si comparamos con concentraciones inferiores a 20ng/ml reducen en un 27% el riesgo de gripe.

Los trabajadores de hospitales tienen un alto riesgo de tener bajas concentraciones de 25 (OH) D como resultado de largas horas trabajando en interiores.

La suplementación con vitamina D con el objetivo de aumentar las concentraciones séricas de 25 (OH) D puede ayudar a reducir infecciones adquiridas en el hospital. Las concentraciones de al menos 40–50 ng / ml (100–125 nmol / l) son el ideal a alcanzar.

COVID19 y vitamina D

COVID 19 suele afectar a personas mayores y personas con enfermedades crónicas de base como diabetes, enfermedades cardiacas o respiratorias. Es común en estas personas un déficit de vitamina D tal y como han demostrado diferentes estudios.

Parece que la infección por COVID19 desencadena una respuesta inflamatoria brutal por parte de nuestro organismo, aumentando la secreción de citoquinas inflamatorias. Esto es más frecuente con la edad y en determinados individuos.
Parece que en los niños esta cascada inflamatoria es menor y por eso aunque se infecten son asintomáticos o los síntomas son muy leves.

La vitamina D es inmunomoduladora, mejora la inmunidad natural celular reduciendo la tormenta de citoquinas inducida por el sistema inmune innato. La vitamina D puede reducir la producción de proinflamatorios como Citoquinas Th1, factor de necrosis tumoral α y el interferón γ implicados en la infección por COVID 19.

La catelicidina puede reducir la producción de citocinas proinflamatorias y la vitamina D ayuda a producirla.

Las concentraciones séricas de 25 (OH) D disminuyen con la edad. Las razones incluyen menos tiempo dedicado a la exposición al sol y producción reducida de vitamina D como resultado de niveles más bajos de 7-deshidrocolesterol en
la piel que es la responsable de convertir la luz solar en vitaminaD. Además, muchos medicamentos farmacéuticos reducen las concentraciones séricas de 25 (OH) D como antiepilépticos, antineoplásicos, antibióticos, fármacos antiinflamatorios, corticoides, antihipertensivos. También las personas con
obesidad tienen más riesgo de presentar un déficit de vitaminaD y curiosamente la gente joven intubada en su mayoría tienen sobrepeso u obesidad. Las personas sedentarias también suelen presentar este déficit.

Durante la epidemia COVID-19 todas las personas en el hospital, incluidos los pacientes y el personal, deberían tomar suplementos de vitamina D para elevar las concentraciones de 25 (OH) D como un paso importante en la prevención de
infecciones y la propagación de la misma, según indica un estudio americano (consultar fuente al final del articulo).

NIVELES OPTIMOS DE VITAMINA D

La concentración de 25 (OH) D en rango óptimo parece estar en el rango de 40–60 ng / ml (100–150 nmol / l). Para alcanzar esos niveles deberíamos tomar al menos 2000–5000 UI / d de vitamina D 3 o 30,000–35,000 UI / semana

Se debe usar colecalciferol (vitamina D 3 ), no ergocalciferol (vitamina D 2 ).Los estudios han demostrado que la vitamina D 3 es mejor para elevar las concentraciones séricas de 25 (OH) D que la vitamina D 2. La suplementación con vitamina D 3 ha demostrado mejores resultados de salud que la suplementación con vitamina D 2 .

Ningún estudio ha informado efectos adversos de la suplementación con menos de 10,000 UI / diarias de vitamina D, asi que tranquilos es difícil tomarla en exceso

RECOMENDACIÓN en época de Coronavirus:

1. Tomar el sol a diario por las mañanas (si es posible), en nuestra latitud entre las 10h y las 13h, al menos 20 minutos.
2. Ingiere alimentos saludables ricos en vitamina D: pescado azul, setas, huevos, bebida de avena o soja.
3. Toma un suplemento de D3. Consulta con tu médico en primer lugar. Ejemplos: Hidroferol 0,266mg 1 cápsula al mes o cada 15 días o Videsil 2 amp orales mensuales (50.000 UI) o de cualquier marca un suplemento diario de D3 con una dosis de entre 1000 y 4000UI /día. En caso de los niños Deltius 3 gotas al día en mayores de 2 años y 2 gotas en menores o Colecalciferol de la marca KERN 2000UI/ml: 9 gotas en niños mayores y 4 en menores.

Extraído de resumen Dra. Odile Fernández.

FUENTE:

Grant, W.B.; Lahore, H.; McDonnell, S.L.; Baggerly, C.A.; French, C.B.; Aliano, J.L.;
Bhattoa, H.P. Evidence that Vitamin D Supplementation Could Reduce Risk of
Influenza and COVID-19 Infections and Deaths. Nutrients 2020, 12, 988.
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